Durante estos días se conmemora el 150 aniversario de la Fundación de Cruz Roja Española #CruzRoja150 y este evento que ocurre tan pocas veces en la vida de uno, me lleva a reflexionar y a poner en orden algunos de los hitos mas significativos de mi relación e involucración con Cruz Roja.
Son muchas las actividades, exposiciones, encuentros, reflexiones, concursos, homenajes, iniciativas que se están llevando a cabo por toda la geografía española, dada la presencia de Cruz Roja a través de su extensa red territorial.
Cruz Roja Española es una organización en permanente evolución y adaptación a la realidad. En los últimos años ha consolidado la intervención social con los colectivos vulnerables (personas mayores, refugiados e inmigrantes, afectados de SIDA, drogodependientes, infancia y juventud, población reclusa, discapacitados, mujeres en dificultad social), y por otro lado ha experimentado un espectacular incremento de los programas internacionales (cooperación al desarrollo, ayuda humanitaria, cooperación institucional) que ha supuesto un importante incremento de los recursos humanos y materiales dedicados a este ámbito.
Según los datos provisionales de la Memoria de 2013, existen:
- 1.987 Puntos de Atención directa
- 674 Asambleas Locales,
- 52 Asambleas Provinciales
- 17 Asambleas Autonómicas
- 2 Asambleas de Ciudades Autónomas
El número de usuarios de intervención social que han recibido apoyo específico por causas relativas a la crisis socio-económica han ascendido a 1.685.650, lo que supone un 17 % más, que en el año 2012.
Quiero compartir esta “línea del tiempo” o cronología interactiva, con los principales hitos sobre estos intensos años de Cruz Roja Española marcados por su acción humanitaria en todo momento.
Y puesto que Cruz Roja está integrada por cientos de miles de personas tanto aquí como en todo el mundo, yo quiero hacer mi particular reflexión y de alguna forma, resumir con ciertas pinceladas personales los 37 años, de estos 150 años de historia de Cruz Roja, que llevo involucrado en la organización.
Como contaba en una entrada anterior, mis inicios en Cruz Roja se remontan a 1977 en Pontevedra, en mi caso particular me sentí atraído por participar en un curso de socorrismo y primeros auxilios. Este tipo de cursos te habilitaban para poder auxiliar a personal de enfermería y médicos que solían atender los Puestos de Primeros Auxilios que se habilitaban de forma permanente o específicamente en grandes aglomeraciones de público.
Si quieres saber más detalles, este es el enlace a mis orígenes.
Tras varios años como voluntario, en dónde principalmente estuve involucrado en actividades que en aquel momento llamábamos de “Acción Social”, fui adquiriendo distintas responsabilidades, hasta ser elegido Director Provincial de Cruz Roja Juventud de Pontevedra.
De ese periodo en particular, lo que mejor recuerdo es haberme empeñado en organizar la estructura local de Cruz Roja Juventud en Vigo, Vilagarcía de Arousa y Pontevedra. También recuerdo con especial cariño el haber constituido los llamados “Comités Escolares” en Torneiros – Porriño.
Tengo que agradecer, el haber contado con la ayuda en el equipo de una incondicional como es Mª Carmen Villanueva Pérez, pero por supuesto, hay otras personas destacadas en aquellos equipos que éramos de jóvenes bien intencionados y atrevidos como: José María Vilaboa Ramos, Heraclio Besada Iglesias, Antonio Millares Jorge, Jaime Bará Viñas, José Luis Fontán Montes, Juan Carlos Pérez Santiago y tantos otros que principalmente hoy todavía nos relacionamos en torno al grupo de Facebook “Yo también estuve en CRJ-Pontevedra”.
Participábamos en la amplia oferta de cursos de formación (monitores, animadores, acción social, socorros y emergencias, prevención de drogas, primeros auxilios y socorrismo, aire libre, etc.) que desde la propia Cruz Roja se organizaban y también preparábamos unos cuantos para los nuevos integrantes de Cruz Roja Juventud de Pontevedra, así como encuentros con miembros de Cruz Roja Juventud del resto de las provincias de Galicia.
Quizás una de las actividades que más me llamó la atención en aquella época, fue la acogida que tuvimos que dar a un grupo importante de refugiados procedentes de Laos, que tras la guerra civil en su país habían tenido que abandonar sus pueblos y pertenencias y que habían sido trasladados a la provincia de Pontevedra en la primavera de 1980 (en otro momento será objeto de una entrada específica en este blog).
Dado que en el instituto había estudiado inglés, y que tenía una cierta facilidad para ese idioma, tuve la inmensa suerte de haber sido seleccionado para participar en intercambios internacionales en diferentes países: Hungría, Francia, Mónaco, República Federal Alemana, Reino Unido, Egipto, etc. y también para atender a delegaciones que nos visitaban procedentes de Egipto, o un grupo de 250 niños palestinos que vinieron a pasar un mes de vacaciones en 1982, para tener un poco de alivio en las duras condiciones en las que vivían en el Campo de Refugiados Palestinos de Yarmouk en Siria. Pulsa aquí si quieres ver más detalles.
Íbamos creciendo y adquiriendo otras responsabilidades y años más tarde fui elegido Director Autonómico de Cruz Roja Juventud de Galicia.
Eran momentos de transición y en los que empezaban a aflorar en todos los ámbitos, los Comisiones Gestoras que posteriormente se constituirían en los Consejos de Juventud. Recuerdo haber participado muy activamente en sentar las bases para la constitución del Consello da Xuventude de Galicia (CXG) hoy de nuevo en proceso de reconstitución, y como representante del Consello tuve oportunidad de participar en 1994 en la Constitución del Consejo de la Juventud de España (CJE).
En 1985 se convoca una vacante de Coordinador de Actividades en la Oficina Central de Cruz Roja Juventud a la que me presento y de la que resulto elegido. En aquel momento pasaba a dar otro paso importante, el paso de voluntario a personal remunerado.
En aquel momento, presidía Cruz Roja Española Enrique de la Mata Gorostizaga y el Departamento Central de Cruz Roja Juventud estaba compuesto por José Antonio Sotelino Ferrás, como Director; Estrella Rodríguez Pardo como Subdirectora; Pedro García Dévora como Secretario; Miguel Ángel Pérez Nava, como responsable del Programa de Jóvenes Emigrantes (segunda generación); Joaquín Cabeza de Vaca Nieto, como colaborador y en la Secretaría estaban Mª Teresa Fontán Adanero; Menchu Jiménez González; Judit Alonso Sperotto y Mª Sol Nuñez Miranda. Años más tarde y seleccionada por mi se incorporó Mª Antonia Jiménez Milla.
Para mi supuso todo un reto incorporarme a ese equipo de trabajo, cambiar “el chip” de voluntario a personal remunerado y por supuesto crear cauces de participación entre nuestra amplia red territorial, con otras Sociedades Nacionales de Cruz Roja y Media Luna Roja y con otras organizaciones juveniles.
De nuestra participación en el Consejo de la Juventud de España y con otras organizaciones, en el año 1989 tuve oportunidad de asistir al Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes que se celebraba en Pyongyang (Corea del Norte). Pulsa aquí para más detalles.
Posteriormente hubo otras rotaciones en el Departamento de Juventud, y Estrella Rodríguez Pardo, sucede a Pedro Antonio Muñoz Gallo como Directora. Y con ella, se designa a Jaime Gregori Soler como Subdirector.
Se diseña el Programa de Educación para la Convivencia, más conocido como “PEC”, se lleva a cabo la atrevida campaña sobre derecho a la educación sexual y el Departamento Central se refuerza con personas como Reyes Matamala Rodríguez, Yolanda Bernárdez Morales, Enrique Torguet Ramos, Mª Carmen Villanueva Pérez, Leocadio Salmerón Manjavacas, Óscar Palomo Ortega y un largo etc.
En la red territorial de Cruz Roja Juventud se pone en marcha un programa de becas para reforzar el trabajo profesional con personal técnico y se fomenta la contratación de los mismos en las distintas oficinas provinciales para que refuercen la capacidad de la organización.
Tras mi paso por Cruz Roja Juventud, he tenido la oportunidad de pasar por diferentes Departamentos y gracias a las gestiones y mediaciones de Rosa Marta Lobo González me incorporo al de Cooperación Internacional. A los pocos meses de mi presencia en este Departamento, corría el año 1994, tuve la oportunidad de desplazarme a la República Democrática del Congo (antiguo Zaire) para hacer efectiva la entrega de la ayuda de Cruz Roja a los refugiados ruandeses desplazados a la zona de Kibu Norte y Goma, así como para identificar proyectos que dieran respuesta a las necesidades de aquella población, que habían sobrevivido al genocidio de Ruanda. Esta misión tuve oportunidad de hacerla de la mano de mi compañero y amigo Pedro M. García Dévora. Si quieres ver más detalles, pulsa este enlace.

Poco después, llegaría otra misión en el Sáhara Occidental, para hacer efectiva y entregar a la Media Luna Roja Saharaui el material que distintas organizaciones habían donado para aquella población que vive en distintas wilayas en las proximidades de Tinduf (Argelia).
En la primavera de 1995, tras una intensa y concienzuda preparación de la mano del Director Ejecutivo del Departamento de Cooperación Internacional, Manuel Fernández Gómez, soy enviado por la Federación Internacional de Sociedades Nacionales de Cruz Roja y Media Luna Roja como Delegado de Socorros a Benguela (Angola).
Como apunte, indicar que durante ese año 1995 Cruz Roja Española solamente tenía a dos delegados desplegados en el terreno, Leocadio Salmerón Manjavacas en Costa de Martil y yo en Angola.
Mi estancia de casi dos años de duración en Benguela merecerá varias entradas en este blog en los próximos meses, pero si puedo decir, que sin lugar a dudas se ha tratado de la experiencia más intensa y más completa que he vivido en Cruz Roja y en mi vida.
El cometido en Angola, era proporcionar asistencia a los cientos de miles de desplazados angoleños, por causa de la guerra civil vivida. Había que proveer de asistencia humanitaria; distribuciones alimentarias; distribuciones de aperos de labranza, de semillas, de alimentos, de ropa, enseres, de medios de vida y garantizar el funcionamiento de una red de puestos y centros de salud en el sur del país.

La situación en Angola ni era de conflicto abierto ni de paz estable, por lo tanto todo era muy frágil, muy inseguro, muy débil y las consecuencias de aquel conflicto interno habían provocado cientos de miles de desplazados, que eran el objeto de atención de la Federación y de la Cruz Vermelha de Angola.
De mi estancia en Benguela, querría destacar la profesionalidad y las enseñanzas recibidas de mi “contraparte” Simao Kaquarta , así como de Francisco Paiva y José Sambiliye sin olvidarme de mis compañeros de la Federación: Stefan Baumgartner, Eloisa Lima, Pedro Delgado Simoes y Jean-Louis Gallo.
En esta entrada podrás leer sobre mi incorporación y llegada a Angola, pulsa aquí.

A mi regreso de Angola, en 1997 me incorporo de nuevo al Departamento de Cooperación Internacional, que pronto estuvo dirigido por Mercedes Babé Romero y pasé a ocuparme como responsable del área de los Balcanes, Cáucaso y Asia Central. Una vasta zona geográfica en la que apenas había cooperación estable por parte de Cruz Roja Española. Lo más significativo de aquel período, fue la creación de un equipo de trabajo, a raíz del último episodio violento en esa zona, como fue la guerra en Kosovo y toda la repercusión que tuvo en los países vecinos: Albania, ARY de Macedonia, Bulgaria, Serbia, Bosnia y Herzegovina, Croacia.
Otro de los hitos importantes fue la ejecución de proyectos en el Cáucaso, particularmente en Georgia y en Asia Central, principalmente en Tayikistán.
Si quieres, puedes ver más detalles sobre mis inicios en este periodo balcánico, pulsando aquí.
He tenido la inmensa fortuna de contar con un «equipo balcánico” altamente cualificado que hizo posible todos esos logros y por eso, no puedo dejar de mencionar a Beatriz Valbuena, Sandra Calderón Montoto, Gonzalo Istúriz Beguiristain, Gustavo Domato Palmerio, Álvaro Larrumbide, Elena Garagorri Atristain, Iñaki Sainz de Rozas Pertrejo, Santiago López Rodríguez, Íñigo Mendoza, Iñaki Azpeitia, Juan José Martínez Solís.
Por supuesto no me puedo ni quiero olvidar del amplísimo equipo de cooperantes (delegados/as) en el terreno, situados en países tan distantes como Albania y Tayikistán, pero por ser un grupo muy numeroso y una actividad muy variada y compleja será objeto de otras futuras entradas en este blog.
Tras esta intensa experiencia internacional, en 2006, paso a formar parte del equipo de Restablecimiento de lazos familiares y Servicio Social Internacional (SSI), en el Departamento de Intervención Social, cuya gestión Cruz Roja Española asumía en España en ese momento. Por lo tanto, mi trabajo pasa a ser más «doméstico», sin perder la perspectiva internacional.
Por no prolongar más esta particular cronología de mis 37 años involucrado en Cruz Roja Española, comentar que posteriormente me hice cargo del Programa de Personas Mayores de Cruz Roja Española y en la actualidad, me ocupo del Programa de Lucha contra la pobreza y exclusión social.
Por ilustrar parte del trabajo que llevo durante el año, aquí tienes el enlace a dos campañas que se están llevando a cabo:
“Por una mirada solidaria”, en colaboración con la Fundación Multiópticas:
Y “Vuelta al cole solidaria”, con la Fundación Solidaridad Carrefour, pinchando aquí.
¡¡Feliz 150 aniversario a Cruz Roja Española y que siga cumpliendo con su mandato humanitario muchos años más!!
Muchas gracias por tu atención y como suele ser habitual se agradecen los comentarios.
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